Ahora,
Sumergidos en esta distancia me envías corazones de colores que no sirven para calmar la necesidad de tu piel.
De nuevo volvemos al perpetuo estado latente de un crimen humano. Separarnos.
Nada llena un vacío tan grande, ni siquiera tu voz, ni siquiera tu imagen en movimiento.
Nada llena lo que estaba cubierto de sentimientos y experiencias. Nada llena lo que tapaban unas sábanas en una cama que ahora solo parece volver a ser una espera infinita.
La música pierde sentido si no es compartida por tu compañía, por esos momentos de poca luz que entremezclados con una copa y algunos cigarros hacían de mi el hombre más feliz.
Nunca se esta preparado para alejarte de alguien a quien consideras una parte imprescindible de tu vida, de tu cuerpo.
Nunca se esta preparado para soportar lo que duele saber que aun queda demasiado para verte.
Nunca estaré preparado para imaginarme sin ti.
Por favor, se que la distancia puede ser una circunstancia pasajera, pero cuando llenemos de felicidad el trasfondo de aquellas sábanas y llegue el momento, déjame morir primero.
No soportaría una vida sin ti.
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